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Reflexiones sobre el Pacto por la Integridad y el Bien Ser

Riane Eisler, filósofa Austriaca, radicada en Estados Unidos, en sus ensayos nos dice que la capacidad del ser humano de cooperación y trabajo en equipo ha sido fundamental para la evolución humana y para el desarrollo de los países. También le atribuye a esa capacidad de cooperación que tiene el ser humano, el desarrollo del lenguaje, entre otras muchas cosas que hacen al Hombre el “Rey de la Creación”.

La propuesta que ha lanzado, casi como un reto, la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara, a través del Consejo que preside el Ing. Don Xavier Orendáin De Obeso a la comunidad, apela precisamente la cooperación de los Jaliscienses en un momento en que las estructuras de Gobierno, de los tres niveles, se ven rebasadas por su incapacidad de resolver los graves problemas que tanto daño hacen al país; especialmente la inseguridad, la corrupción y la impunidad, el nulo Estado de Derecho, los malos e ineficientes gobiernos, la carga fiscal inequitativa y la mala aplicación de los impuestos en beneficio de la colectividad, el Poder Judicial corrupto, Sindicatos abusivos, el campo abandonado, la Banca débil, las pocas oportunidades de trabajo para los jóvenes, etc.

Y esta propuesta se plantea como un Pacto. ¡Y con mucha razón!

Un pacto compromete a los firmantes a cooperar entre sí y a dar la más estricta obediencia y cumplimiento a los compromisos establecidos de común acuerdo;  sin importar filias, creencias, conveniencias personales o de grupo, simpatías o pertenencias a partidos o religiones.Un pacto, además, tiene algo de solemne y estricto; y su fundamento, más que la buena fé de los firmantes se ancla en el Honor de los firmantes. ¡Honor con mayúscula!

Y es así, entonces, que el Nombre, también con mayúscula, de los firmantes, es la garantía de su cumplimiento.

Pudiera parecer una ingenuidad pedir adherencia a un pacto. Sin embargo, en este momento, el hartazgo de los Mexicanos hacia nuestra situación actual, una situación de pesadilla, crea el momento justo para que la Sociedad Civil, como de repente se le llama a los Ciudadanos organizados, unidos y activos, despierte y se comprometa a cooperar en la búsqueda de un nuevo orden en nuestra Patria.

¡México ya no puede esperar ni aguantar más!

Ya ha habido en nuestro país varias contingencias que la Sociedad Civil resolvió con muy poca intervención de los diferentes niveles de Gobierno. Es más, los Ciudadanos se anticiparon y substituyeron al Gobierno en más de una ocasión. La gran diferencia ahora, es que el Pacto compromete libre y conscientemente a quienes a él se adhieran.

Mexicanos y Empresas Mexicanas que sueñan con un mejor país y que signan el Pacto convencidos de que la cooperación organizada, consciente y con propósito de todos logrará ese cambio, y este convencimiento lo respaldarán con su Nombre y su Honor.

Ademas, la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara, en voz del Presidente de su Consejo Directivo invita a una Pacto organizado y con liderazgo. No improvisado. Y con dos grandes metas-compromiso que la cooperación de todos quienes firmen el Pacto las harán posibles: la Integridad, para que todos los adherentes, en lo personal y en sus empresas hagan siempre lo correcto, con honestidad y buena intención, pensando primero en el Bien Común y además también el Bien ser, referido al bienestar espiritual, emocional y profundo del ser Humano, cuidando siempre la dignidad de las personas y anteponiendo, antes de cualquier otra consideración, al Ser Humano como objetivo final de la economía y de la actividad empresarial y de gobierno.

Quienes firmen y se comprometan a cooperar para que los objetivos del Pacto por la Integridad y el Bien Ser se cumplan, son los ciudadanos y sus empresas que harán que pronto amanezca en nuestras tierras un nuevo país: un nuevo y maravilloso México; el hogar digno y justo de todos los Mexicanos.

 

Xavier Orendáin Martínez Gallardo (1952). Arquitecto tapatío que ha tenido la oportunidad de dirigir varias organizaciones ciudadanas. Está convencido que vivimos todos aguas abajo, que nuestra vida se desarrolla en una pecera donde el agua debe estar limpia para todos y los nutrientes al servicio de todos. El Pacto por la Integridad y el Bien Ser es fundamental para lograr la construcción de esa sociedad ideal. 

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